Sí, aunque no lo creas, tus redes sociales no solo son un espacio donde puedes expresarte y compartir tus locuras y aventuras con tus “amigos”, también se está convirtiendo en una de las fuentes más utilizadas por los reclutadores a la hora de seleccionarte para un puesto de trabajo.
Muchas veces utilizamos estos medios para compartir nuestras opiniones y nuestro estilo de vida y es esto precisamente lo que las instituciones quieren saber de ti a la hora de contratarte.
¿Es una persona familiar? ¿Es sindicalista o pasivo(a)? ¿Es exhibicionista o recatado(a)? ¿De qué cosas habla o comenta? ¿Cuáles son sus valores? Todo esto puede percibirse a través de tus redes sociales y los reclutadores pueden descartarte o no al momento de optar por una posición de trabajo.
Y esto es más grande de lo que parece, ya que esa locura que cometiste hace 10 años y compartiste por facebook, está bien guardada en tu perfil, por lo que aunque ya no la recuerdes, las instituciones tienen acceso a ella y conocerán esos detalles de ti.
En ese sentido, tú que estás en búsqueda de oportunidades laborales es importante que revises estas fuentes de referencias para que las puertas no se cierren antes de abrirse.
Lo primero que debes hacer es poner tus redes sociales en privado, de manera que a ella solo puedan acceder las personas que te envíen una solicitud de amistad.
Segundo paso, revisar todas tus publicaciones y aquellas que entiendas pueden dar una mala imagen de ti ante posibles empleadores: elimínalas u ocúltalas.
Tercero, revisa las publicaciones en la que otros amigos te hayan etiquetado, muchas veces cuidamos nuestras redes sociales pero no podemos controlar lo que los demás publican de nosotros. En aquellas publicaciones que consideres que tu imagen como profesional se ve afectada, elimina la etiqueta.
Paso cuatro, cuida tu ortografía y las palabras que utilizas en tus publicaciones.
Por último pero no menos importante, búscate en Google, no te imaginas las cosas que pueden aparecer sobre ti, desde vídeos en youtube que no tenías ni idea de que existían, hasta ese blog que creaste cuando tenías 15 años y que nunca eliminaste.
Tus redes sociales forman parte de tu hoja de vida y así como debes actualizar tu cv acorde a tu perfil y los objetivos laborales que te hayas propuesto, es importante que revises tus redes sociales de manera que lo que has publicado no entre en conflicto con la misión, visión y valores de la institución a la que estas aplicando.
Por ejemplo, imagínense que estamos aplicando para trabajar en una institución del estado y en nuestras redes sociales, hay publicaciones atacando el gobierno y su trabajo. Cualquiera diría que si no simpatizo con una empresa, no trabajaré en ella, pero muchas veces las oportunidades aparecen donde menos las esperas y la situación no está para descartarlas.
Así que, si sientes que haces tu esfuerzo en solicitar empleo y muchas veces ni siquiera te llaman para una entrevista, revisa tus redes sociales, es posible que las mismas estén hablando por ti y haciendo que te descarten antes de tiempo.
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